El 19 de enero el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, viajó a Irán en visita oficial para reunirse con su homólogo iraní, el general de brigada Hosein Dehqán. Las negociaciones culminaron en un acuerdo para impulsar la cooperación bilateral con la República Islámica que también abarca la esfera de la defensa. Fue la primera visita de un ministro de Defensa ruso en 15 años.
Moscú respalda las aspiraciones de Irán para ampliar las relaciones multilaterales e impulsar la cooperación técnico-militar. “Consideramos que, ante todo, debemos centrarnos en fortalecer su base legal”, ha dicho Shoigú.
"En estas negociaciones hemos intercambiado opiniones sobre la seguridad en la región, Oriente Medio y Afganistán, y nuestras visiones son muy cercanas", dijo el ministro ruso, informa EFE.
Las partes han llegado a un acuerdo para que los buques de guerra efectúen un mayor número de escalas en los puertos de Rusia e Irán. Además, se ha acordado formar a personal militar y compartir la experiencia adquirida en las misiones para el restablecimiento de la paz y la lucha antiterrorista.
El ministro ruso ha puesto de relieve este último punto en particular. “Aplaudimos el espíritu de colaboración de Teherán en referencia a Afganistán, así como su labor en la Organización de Cooperación de Shanghái. Celebramos los importantes pasos que Irán está dando para combatir el narcotráfico en territorio afgano”, ha dicho Shoigú.
Por su parte, IRNA, la agencia de noticias iraní, ha subrayado que, gracias a la visita de Shoigú, “la cooperación ruso-iraní ha alcanzado nuevas cotas en el ámbito de la seguridad”.
Perspectivas de acuerdo
Debido a las sanciones contra Irán, que prohíben que otros países le suministren armas de alta tecnología, la situación en la esfera de la defensa es complicada.
“Actualmente Rusia no puede suministrar de forma directa, entre otros, ni aviones militares ni sistemas antimisiles a Irán, a pesar de que en julio de 2014 el embajador de la República Islámica en Rusia, Mehdi Sanai, declarase que, para Irán, el contrato sigue en vigor, y confía en que Rusia le suministre complejos de defensa antimisiles S-300 u otros sistemas más modernos”, explica Baklitski, director de proyectos de información del Centro de Estudios Políticos de Rusia.
En cuanto al armamento más básico, Irán es plenamente autosuficiente y es capaz de abastecer a sus fuerzas armadas con este tipo de tecnología. El experto considera que Rusia tiene ciertas opciones para suministrar equipos radioelectrónicos como radares, y para cooperar en el mantenimiento y la modernización del armamento iraní.
Desde la época soviética Irán conserva numeroso armamento: cazas MiG-29, bombarderos Su-24, vehículos blindados, helicópteros multifuncionales y sistemas portátiles de defensa aérea que la URSS le suministró a principios y a mediados de los años 90, por lo que también precisan reparaciones.
¿Habrá operaciones a gran escala?
Baklitski sostiene que ambas partes están interesadas en cooperar, aunque actualmente, para no frustrar las negociaciones en torno al programa nuclear iraní, Rusia mantiene una actitud extremadamente cautelosa. “Por tanto, no cabe esperar operaciones a gran escala en un futuro próximo”, afirma el experto.
Si se alcanza una solución satisfactoria al problema nuclear, el Consejo de Seguridad de la ONU podrá levantar las sanciones, y la cooperación técnico-militar entre Rusia e Irán recuperará los niveles de principios de los años 90, cuando los dos países firmaron acuerdos militares por valor de miles de millones de dólares.
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Rusia e Irán ultiman contrato para el suministro de misiles antiaéreos S-300
Rusia e Irán ultiman el contrato para el suministro de misiles antiaéreos rusos S-300, a lo que se oponen terminantemente Israel y Estados Unidos, informó hoy Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso.
"Ahora los especialistas se están dedicando a ultimar el correspondiente contrato. Pero de plazos no puedo decir nada por el momento", dijo Riabkov a la prensa local.
A mediados de abril Moscú y Teherán cerraron el acuerdo sobre el suministro de ese armamento después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, levantara el veto presidencial a dicha operación.
El contrato, que sustituirá al que el Kremlin suspendió voluntariamente en 2010, debe tener en cuenta el nuevo precio, que se verá afectado por la nueva cotización de la moneda nacional, el rublo, y la inflación.
El viceministro de Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, expresó la víspera en Moscú su confianza en que en breve se pueda hacer realidad el contrato.
No obstante, el Consejo de Seguridad de Rusia dejó claro hoy que "aún no ha llegado la hora del suministro" y que la "realización de ese proyecto requiere tiempo".
Fuentes de la industria armamentista rusa informaron de que Teherán no recibirá las viejas baterías de los arsenales del Ministerio de Defensa, sino una partida de misiles antiaéreos de nueva fabricación.
uéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso.